martes, 29 de enero de 2013

Parrillas y los Parrillanos celebraron la tradicional matanza.

El pasado sábado, 26 de enero, el Ayuntamiento de Parrillas (Toledo) en colaboración con el Club de amigos de Parrillas y varias asociaciones del pueblo, organizaron la ya tradicional matanza, donde todos los parrillanos pudo disfrutar de una tradición popular muy arraigada con nuestro pueblo desde hace muchos años.

Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo).
Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Fotografía: Alberto J. París
El Ayuntamiento se “resiste a que se pierda una tradición tan importante” y, por ello, desde hace varios años viene desarrollando y promocionando esta “auténtica fiesta popular que logra unir a todos los vecinos de la localidad en un completo día de celebración”.
La matanza comenzó a las 10:00 horas, momento en el que comenzaban todos los preparativos en la Plaza.
Tal y como cabe esperar en una matanza de estas características, despiece, maquinaria y gastronomía se llevaron a cabo de la forma tradicional.
Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo).
Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Fotografía: Alberto J. París
A medida que iba transcurriendo la elaboración de las piezas del cerdo, a las 12:00 horas se sirvió la tradicional ‘cachuela’ que prepara todos los años la ‘tía Tea’ y sus ayudantes “para ir abriendo boca”.
Seguidamente, se frieron y asaron los ‘torreznos’ regados con vino, para después disfrutar con la degustación de las judías que preparó  ‘Gini’ a la lumbre. Todo ello acompañado de la tradicional música folclórica que amenizo la jornada.

Se rifaron jamones y se subastaron paletillas, solomillos y varias piezas del cerdo.


Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Fotografía: Ángel Sánchez Sánchez

Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Fotografía: Ángel Sánchez Sánchez

Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Fotografía: Ángel Sánchez Sánchez

Matanza del cerdo en Parrillas (Toledo)
Fotografía: Alberto J. París


domingo, 20 de enero de 2013

San Sebastián. Patrono de Parrillas.

Programa San Sebastián 2014. Parrillas (Toledo)


                   Los mayordomos 2013-2014 son:

Manga Delant. Dcha.: Benigno Jiménez Jara. 
Manga Delan. Izqda.: Anastasio-Enrique Rdguez López.
Manga Trasera Dcha.: Florentino París Gómez.
Manga Trasera Izqda.: Sebastián Rodríguez González.

Estandarte: José María Rodríguez Sánchez
Caridad de Honor: Antonio Fernández Hernández

                       ¡¡¡Enhorabuena Sres. Mayordomos!!!.

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San Sebastián es un santo venerado por la Iglesia Católica y la Iglesia Ortodoxa. Fue soldado del ejército romano y del emperador Diocleciano, quien -desconociendo que era cristiano- llegó a nombrarlo jefe de la primera cohorte de la guardia pretoriana imperial. 

Vida y leyenda:
San Sebastián. Patrono de Parrillas (Toledo).
San Sebastián. Parrillas (Toledo).
Fotografía: Cristina Gómez París
Nació en Narbona (Francia) en el año 256, pero se educó en Milán. Cumplía con la disciplina militar, pero no participaba en los sacrificios paganos por considerarlos idolatría. Como cristiano, ejercitaba el apostolado entre sus compañeros, visitando y alentando a otros cristianos encarcelados por causa de su religión. Acabó por ser descubierto y denunciado al emperador Maximiano (amigo de Diocleciano), quien lo obligó a escoger entre poder ser soldado o seguir a Jesucristo.
El santo escogió seguir a Cristo. Decepcionado, el emperador le amenazó de muerte, pero Sebastián se mantuvo firme en su fe. Enfurecido, le condenó a morir asaeteado. Los soldados del emperador lo llevaron al estadio, lo desnudaron, lo ataron a un poste, y lanzaron sobre él una lluvia de saetas, dándolo por muerto. Sin embargo, sus amigos se acercaron y, al verlo todavía con vida, lo llevaron a casa de una noble cristiana romana llamada Irene (esposa de Cástulo, que lo mantuvo escondido y le curó las heridas hasta que quedó restablecido.

Sus amigos le aconsejaron que se ausentara de Roma, pero Sebastián se negó rotundamente. Se presentó ante el emperador, quien, desconcertado, lo daba por muerto, y le reprochó enérgicamente su conducta por perseguir a los cristianos. Maximiano mandó que lo azotaran hasta morir, y los soldados cumplieron esta vez sin errores la misión, tirando su cuerpo en un lodazal. Los cristianos lo recogieron y lo enterraron en la Vía Apia, en la célebre catacumba que lleva el nombre de San Sebastián. Murió en el año 288.